National Focal Point Spain

Gamelab

Videojuegos 'made in Norway' en Barcelona

 La lucha entre el bien y el mal, cómo utilizar el álgebra en tu vida diaria o cómo ayudar a los enfermos crónicos… Los videojuegos no son sólo para niños y se están convirtiendo en un motor económico, como quedó demostrado en Gamelab, la  mayor feria de videojuegos de España que en la edición de 2014 contó con la participación de un grupo de desarrolladores noruegos a través de los EEA Grants.

04.07.2014

La industria de los videojuegos en España prevé crecer un 130% en los próximos tres años desde los 313 millones de euros facturados en 2013 por 330 empresas, según el Libro Blanco del desarrollo del videojuego. En Noruega, hay un centenar de empresas muy jóvenes dedicadas al desarrollo de videojuegos, sobre todo pequeños estudios independientes, que en total emplean a unas 400 personas. Españoles y noruegos coinciden en que en este sector no hay mercados locales sino mundiales y que el networking internacional es clave. Por eso, para estrechar relaciones y detectar oportunidades, un grupo de desarrolladores noruegos participó en Gamelab –feria celebrada en Barcelona entre el 25 y el 27 de junio de 2014-, una actividad incluida en las Relaciones Bilaterales del Programa de Patrimonio Cultural de los EEA Grants, operado por el Ministerio español de Educación, Cultura y Deporte, que se repetirá en octubre en la feria Konsoll de Noruega.

Natascha Röösli forma parte de ese pequeño 10% de mujeres que trabajan en el sector de videojuegos en Noruega. Su empresa, Rock Pocket Games es un estudio indie de apenas 20 personas a punto de lanzar su videojuego Shiftlings, que los expertos pudieron probar y aprobar en Gamelab. “En Noruega hay gente con muchísimo talento, sólo necesitan un impulso”, apunta Röösli, para estar a la altura de potencias en el sector como sus vecinos Suecia y Finlandia. Y para dárselo, el Gobierno noruego puso en marcha un plan de apoyo a la innovación, en el que están incluidos los desarrolladores de videojuegos. Sin embargo, Linn Sovig, Project Manager de Game Developers Guild Norway, la organización que agrupa a las compañías noruegas del sector de los videojuegos, afirma que no es suficiente y que sería necesario incentivar la inversión privada, a través de menos impuestos o exenciones.

Ole Helland lleva seis meses en su estudio indie (Antagonist) diseñando un videojuego llamado Through the Woods, una aventura de horror inspirada en la naturaleza y la historia noruega. Por eso, agradece “la posibilidad que ofrece una feria como Gamelab de hablar con otros desarrolladores, compartir experiencias y sacar ideas nuevas”. ¿Qué convierte un videojuego en un éxito mundial? Para Tom Joran S. Ronning, del estudio noruego Working Mill, “el éxito es una suma de experiencia, trabajo duro, un poco de suerte, marketing y timing, que no consiste en ser el primero en hacer algo sino en hacerlo mejor en el momento justo”.

Respecto a la relación entre España y Noruega en este sector, “está empezando a desarrollarse porque tenemos mucho que aprender el uno del otro: España es muy buena en la comercialización y el marketing y Noruega tiene muchas ideas y talento”, explica Linn Sovig.

¿Y el futuro de los videojuegos? Todos coinciden en que pasa por utilizar los videojuegos en el sector de la educación, la salud o la empresa (gamificación). Pero sobre todo por la diferenciación. Y es que, como apunta Linn Sovig, “el talento está ahí y sólo hay que descubrirlo”.