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Proyecto con las cooperativas agrícolas

Más igualdad también en el mundo rural

 Esperanza Mora es la gerente de la cooperativa agrícola de un pequeño pueblo de Mallorca. Pertenece a ese exiguo 3% de mujeres en los consejos rectores de las cooperativas en España. Por eso, participa en el Taller de Emprendimiento y Liderazgo de la mujer en las cooperativas, en el marco de los EEA Grants, porque muchas cosas han cambiado pero aún tienen que cambiar más.

23.03.2015

Si la igualdad entre hombres y mujeres está lejos de alcanzarse en la empresa, en el mundo rural la situación es todavía peor. Aunque la mujer lleva siglos trabajando en las explotaciones agrícolas, la titularidad sigue siendo en la mayoría de los casos del varón, lo que también les ha impedido llegar a los órganos de decisión de las poderosas cooperativas agrícolas. Aunque como asegura Esperanza Mora, gerente de la cooperativa agrícola de Porreres (Mallorca), “muchas cosas han cambiado en los últimos 15 años”, todavía deben cambiar más.

Por eso, la Secretaría de Estado de Servicios Sociales e Igualdad, en colaboración con las Cooperativas Agroalimentarias de España, y con financiación de los EEA Grants, ha puesto en marcha un proyecto para impulsar el liderazgo de las mujeres en los consejos rectores de las cooperativas, así como la promoción de nuevas oportunidades de empleo en el medio rural. En este marco, se celebró el Taller Emprendimiento y Liderazgo de la mujer en las cooperativas dentro del VII Congreso de las Cooperativas agroalimentarias de España en febrero en Valencia, algo histórico porque nunca se había hablado de este tema en esta importante cita.

“La mujer es la que articula el mundo rural y habitualmente se dice que cuando se va la última mujer de un pueblo, el pueblo cierra”, destacó la Directora del Instituto de la Mujer y para la Igualdad de Oportunidades, Carmen Plaza, en la apertura del taller.

El intercambio de buenas prácticas entre Noruega y España es un parte importante de este proyecto. Así, Astri Liland, directora de Competencia y Formación de la Federación Noruega de Cooperativas Agroalimentarias, expuso algunas de las medidas que se han tomado para reducir la brecha entre hombres y mujeres, como la Ley de Cooperativas Noruegas de 2007, que incluye cuotas para que ambos géneros estén representados en los consejos rectores.

“Pero necesitábamos formar y motivar a mujeres jóvenes para quedarse en el campo y ser líderes de las cooperativas, por eso desarrollamos el programa Ta Grep”, explicó Liland. Este programa ofrece formación específica sobre las actividades del mundo rural pero también en oratoria o presentaciones, además de mentoring y “ponencias inspiradoras”. El resultado es que hoy el 40% de los miembros de los consejos de las cooperativas son mujeres. Eso sí, sigue habiendo pocas presidentas.

En España, algunas cooperativas también están poniendo en marcha medidas para favorecer la conciliación, de modo que las mujeres tengan más tiempo libre para su formación o para participar en los órganos directivos de las cooperativas, creando además nuevas oportunidades laborales en el mundo rural. Como el proyecto “Más que un respiro” en el campo asturiano o la bolsa de empleo de pastores en Zamora.

Tras el taller, si algo queda claro es que con una mayor participación de las mujeres ya sea en Noruega o en España, la cooperativa gana y el mundo rural gana.