Gitana, sueca, feminista y eurodiputada
Hija de una gitana y un judío, Soraya Post es gitana, feminista, sueca y desde el domingo diputada del Parlamento Europeo, donde promete convertirse en el azote del racismo y la desigualdad.
04.06.2014
Con el lema “¡Fuera los racistas, adelante con los feministas!” el partido sueco Iniciativa Feminista ha logrado un escaño en el Parlamento Europeo. Un asiento que ocupará Soraya Post, una mujer gitana con cuatro hijos que denuncia que “15 millones de gitanos viven como si estuvieran en guerra en la pacífica Europa de 2014”.
Por eso, desde su escaño promete combatir el populismo, la xenofobia pero también la desigualdad en el continente. "Las feministas son el peor enemigo de los fascistas, que quieren que las mujeres se queden en la cocina y cuiden de los niños", asegura Post. "Las niñas son educadas para servir a los hombres".
Y si alguien sabe de desigualdades es ella por su condición de mujer y gitana y por sus orígenes. Hijo de madre gitana y de padre judío, nómadas que vendían chatarra, a su madre le obligaron a esterilizarse después del tercer hijo. “Para poder ir al colegio, tuve que pasar un examen mental en 1963 para ver si era apta, por ser gitana, y eso que ya sabía leer y escribir, a diferencia de la mayoría del resto de niños”, afirma.
Tras casarse con un gitano de otra comunidad, comenzó a luchar por los derechos de su pueblo en Suecia, los grandes marginados en el gran Estado del Bienestar de Suecia, hasta que aceptó ser candidata de Iniciativa Feminista.
En su país, donde la mayoría de los partidos defienden sobre el papel políticas feministas, su formación busca situar esa lucha por la igualdad en la primera línea del debate político. Ahora también lo harán en Europa: quieren promover el aborto libre y gratuito, la igualdad de salarios y la creación de organismos nacionales y supranacionales que desarrollen la lucha contra el bullying y la discriminación en general.