Unidad contra los delitos de odio
La Plataforma de ONG de Acción Social publica las conclusiones de la Conferencia Internacional "Juntos contra el Discurso y los delitos de Odio" celebrada en Madrid el pasado 27 de noviembre.
11.02.2015
La necesidad de revisar las formas de trabajo conjuntas de gobiernos, sociedad civil y agencias internacionales para combatir el discurso y delitos de odio y que prevenir, sensibilizar y perseguir estos delitos sea una prioridad conjunta son algunas de las conclusiones de la Conferencia Internacional "Juntos contra el discurso y los delitos de odio", celebrada en Madrid el pasado 27 de noviembre y organizada por la Plataforma de ONG de Acción Social en colaboración con el Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad , la Real Embajada Noruega en España, con el apoyo del Mecanismo Económico Europeo 2009-2014.
La Organización para la Seguridad y Cooperación con Europa (OSCE), la Agencia fundamental de Derechos Humanos (FRA) y Consejo de Europa (CoE) coincidieron en que se trata de un fenómeno creciente que traspasa fronteras y contra el cual es indispensable unir esfuerzos y trabajar a nivel de campañas de sensibilización, desarrollando estrategias para dimensionar el fenómeno y proteger a las víctimas.
Como se puso de manifiesto en la Conferencia, la administración de justicia en España buscará la colaboración de las ONG para tener resultados concretos, como la mejora de la tipificación de las conductas comprendidas en los delitos de odio y el desarrollo de protocolos de actuación, pues se requiere una continua contextualización de los mismos que las ONG facilitan. Con todo ello, se avanzará en la protección a las víctimas, en las denuncias y en la mejora de la eficacia de la justicia.
La experiencia mostrada por las ONG en España pone de relieve que la prioridad debe ser la protección a las víctimas, combinada con una acción más reivindicativa y proactiva para poder ser más eficaces a la hora de perseguir los delitos, pues las víctimas son invisibles en muchos casos y el lenguaje de odio en la red y su sanción requieren de una contextualización que facilita el conocimiento y la proximidad a la calle que tienen las ONG.