España y Noruega, de la mano en Europa
Los buenos resultados del programa de Investigación, Ciencia y Tecnología en Medio Ambiente y Cambio Climático gestionado por el CDTI y co-financiado por los EEA Grants no se quedan en la cifra de proyectos financiados y su aportación a la sociedad sino que la cooperación establecida entre empresas de España y Noruega se va a extender a otras convocatorias de la UE.
24.11.2015
España y Noruega, gracias a los EEA Grants, han encontrado en la investigación aplicada relacionada con el medio ambiente un campo en el que trabajar juntos. El objetivo ahora es extrapolar la colaboración establecida bajo el paraguas de estos fondos a otras convocatorias de la Unión Europea.
Para eso, el Centro para el Desarrollo Tecnológico Industrial (CDTI) organizó la jornada “Mecanismos europeos de financiación para I+D en el sector de la energía y el medio ambiente”, que reunió a representantes de empresas españolas y noruegas, unas 130 personas, con el objetivo de analizar las oportunidades que ofrecen los programas europeos Horizonte 2020, Eureka y Eurostar para el desarrollo de nuevos proyectos conjuntos en estos sectores. Y las perspectivas son excelentes.
“Noruega se está confirmando como un socio de España en las convocatorias europeas”, afirmó María Luisa Poncela, presidenta del CDTI, en la inauguración del acto. “Creemos en el valor de la cooperación con socios fuertes como España”, afirmó por su parte el embajador de Noruega en España, Johan Vibe.
La excelente colaboración entre el CDTI y su socio donante, Innovation Norway, permitió que 43 de los 164 proyectos finalmente desarrollados en el marco de los EEA Grants tuviese un socio de Noruega (40) o Islandia (3). Este programa contó con 18 millones de euros de los 46 concedidos a España en el periodo 2009-2014.
Un ejemplo de cooperación bilateral es el Proyecto Samer, desarrollado por Técnicas Reunidas con el noruego Sintef –el mayor instituto de investigación independiente de los países escandinavos- como socio donante, para el desarrollo de una batería zinc-aire para el almacenamiento de energía procedente de fuentes renovables para su posterior utilización. Una batería además económica y con limitado impacto medioambiental.
Técnicas Reunidas aportó su experiencia en baterías y en zinc y Sintef su demostrado conocimiento en electrodos. El resultado es muy positivo, se ha conseguido dar un gran salto en esta tecnología aunque aún queda un largo camino por delante en el que ambos socios confían seguir juntos.
“Ha sido una experiencia muy positiva y destacaría la comunicación fluida y la complementariedad en competencia científica y experiencia“, afirmó Luis César Colmenares, de Sintef. “Hemos encontrado en Sintef el socio ideal para impulsar esta tecnología”, señaló por su parte Manuel Pérez, representante de Técnicas Reunidas.