Energía renovable para todos y sostenible
Para extraer todo el potencial de las energías renovables hay una asignatura pendiente: el desarrollo de sistemas de almacenamiento eficientes. En esa investigación se ha embarcado la empresa Innotecno, que con ayuda de los EEA Grants, está desarrollando un innovador prototipo de batería de flujo de vanadio.
10.02.2015
Hasta ahora, la energía producida por aerogeneradores o placas solares debe ser consumida en el momento o almacenada en sistemas caros y poco eficientes. En el marco de las investigaciones para cambiar esto, se encuadra el proyecto de la empresa Innotecno en Valencia, uno de los seleccionados en la primera convocatoria del Programa de Investigación, Ciencia y Tecnología en Medio Ambiente y Cambio Climático de los EEA Grants, operado por el CDTI. El objetivo del proyecto es la investigación y desarrollo de un prototipo de batería de flujo de vanadio que permita convertir y almacenar energía, reduciendo las fluctuaciones y proporcionando electricidad en zonas aisladas donde no hay servicio.
¿Por qué de vanadio? Porque, como explica Asunción Climent, Ingeniero Superior del Departamento de I+D, “al incorporar iones de vanadio a los dos depósitos de la batería, en caso de mezclarse no habría contaminación cruzada”. Además, su vida útil es en teoría ilimitada porque la disolución se puede reciclar continuamente, consigue una elevada eficiencia energética, y, por supuesto, es respetuosa con el medio ambiente. “El plan es lograr una batería compacta que responda a las necesidades y con un coste reducido”, añade.
Las aplicaciones incluyen el almacenamiento conectado a la red a gran escala, que incluso mejora la calidad de la energía, el almacenamiento a pequeña escala y para comunidades remotas, o pequeñas baterías portátiles para vehículos eléctricos. Para lograr su objetivo, Innotecno cuenta con el apoyo de dos organismos punteros: el Instituto de Tecnología Química (CSIC) y de la Asociación de Investigación de la Industria del Juguete.
“Cuando en Innotecno desarrollamos algo siempre tenemos en cuenta tres factores: el impacto económico, el mercado potencial y la internacionalización, y en este caso las perspectivas son muy buenas”, explica Lola Corvinos, Project Manager, que destaca lo positivo de ayudas de este tipo para el desarrollo de proyectos de investigación. “El apoyo económico de los EEA Grants nos ha permitido desarrollar el prototipo y la posibilidad de validarlo técnicamente para una futura comercialización”.
El Programa de Medio Ambiente y Cambio Climático, operado por el CDTI, está dotado con 18 millones de euros y el objetivo es promover la investigación, desarrollo e innovación de la industria española en sectores prioritarios relacionados con la energía y el cambio climático.