National Focal Point Spain

Proyectos Open Call

Empleo en femenino para combatir la exclusión

 Acabar con la exclusión social pasa por la inclusión sociolaboral. Con esta idea, 25 proyectos se han desarrollado, con ayuda de los EEA Grants, para impulsar la integración en el mercado de trabajo de mujeres pertenecientes a grupos vulnerables, con resultados muy positivos.

16.02.2016

La mejor política social es el empleo, en palabras de los expertos. Por eso, favorecer la inclusión laboral de mujeres pertenecientes a grupos vulnerables (víctimas de violencia de género, inmigrantes, gitanas, mundo rural…) ha sido uno de los objetivos del Programa de Igualdad de Género y Conciliación, desarrollado por la Secretaría de Estado de Servicios Sociales e Igualdad y financiado con 10 millones de euros de los EEA Grants.

En total, en este capítulo se han desarrollado 25 proyectos, que han supuesto más de 270 actividades de formación en los que han participado 3.760 mujeres. El Mecanismo Financiero del Espacio Económico Europeo ha aportado 1,145 millones de euros. Y la principal conclusión es que la mejor manera de lograr la inclusión laboral de estas mujeres son los itinerarios personalizados de formación.

Los proyectos han tratado de cubrir el mayor espectro posible de grupos de mujeres en situación de vulnerabilidad. Así, se han desarrollado iniciativas para inmigrantes, madres solteras, víctimas de violencia de género, gitanas, reclusas y mujeres con discapacidad, sobre todo en formación para el empleo, en nuevas tecnologías y apoyo al emprendimiento.

Gracias a uno de esos proyectos, el impulsado por la Fundación Madrina, 100 madres solteras en riesgo de exclusión han encontrado empleo, por la formación impartida y la ayuda recibida, y la Fundación ha incorporado 15 madrinas y 24 mentores para seguir desarrollando su labor con este colectivo. O el de Cáritas Española, que ha permitido mejorar la formación y habilidades personales y profesionales de unas 600 mujeres en situación de desempleo y con cargas familiares.

Siete de esos 25 proyectos han tenido como destinatarias las mujeres en el ámbito rural, donde las mujeres tienen mucho que decir para asegurar el futuro de los pueblos.

Como el desarrollado por la Federación de Asociaciones de Mujeres Rurales (Fademur) que ha asesorado y formado a 230 mujeres para lograr un empleo, y que ha contado con la colaboración como socio donante de la entidad noruega Oslo Krisesenter, con la que han intercambiado buenas prácticas. Una granja de huevos camperos, una empresa de turismo rural y otra de jabones son algunos de los proyectos que ya se están poniendo en marcha.

“El objetivo de ayudar a estas mujeres a encontrar empleo es mucho más ambicioso. La igualdad laboral es el primer objetivo, pero también empoderamos a las mujeres del campo, luchamos contra la violencia de género, fortalecemos la economía rural y promovemos la conciliación”, aseguran desde Fademur.